El conocimiento es una riqueza que se puede transmitir sin empobrecerse.

viernes, 16 de diciembre de 2016

La Virgen de Linares

Algo mas de un kilómetro hay entre Centenera y la ermita de la Virgen de Linares, en una de las sinuosidades del Padre Duero desde donde se divisan dos pueblos, uno al norte, y otro al sur, pequeños los dos, silenciosos para escuchar el susurro de sus aguas. 

Centenera de Andaluz y Rebollo de Duero tienen por patrona a esta virgen de Linares que vino hasta la parroquia del primero desde la ermita ahora abandonada.

Es una imagen pequeña, ajustada a los cánones estéticos del románico de finales del siglo XII que excluían el contacto entre madre e hijo. La Virgen sentada en una banqueta con brazos y piernas paralelos y en angulo recto; el niño en su regazo bendiciendo con la mano derecha. La talla es de madera policromada, las coronas son de metal aunque las originales eran  de madera. Debieron de cambiarse en alguna restauración en la que también  les pegaron unos ojos postizos, además de repintar toda la pieza. En la última restauración hace solo unas décadas, renovaron las manos de la madre.

Esta ermita de Linares fue la parroquia de un pueblo llamado Quintanar, que figura en todos los elencos de la Tierra de Andaluz y después del Señorío de Fuentepinilla. No sabemos cuando se despobló pero se sabe que fue poblamiento antiquísimo por los restos que se encontraron en el solar que ocupaba: muchas tejas y cerámicas romanas, que han hecho pensar a mas de uno que allí hubo una Villa romana que controlaría los fértiles terrenos circundantes. A propósito de fertilidad, recordemos que Centenera es tierra de centeno y Linares, tierra de lino

Y siguiendo con la etimología, Quintanar es lugar de quintas, El arrendatario de una finca, también llamado quintero, debía entregar al dueño la quinta parte de lo producido. Acabó llamándose quinta a la propia finca agrícola y cuando desaparecieron los quinteros la quinta tomó significado de casa de recreo o quizás las tres acepciones fueron simultaneas, el caso es que en muchos Quintanares o Quintanas que hay en toda la península ibérica hay noticia de la existencia de villas romanas, lo que reafirmaría la tesis expuesta en el párrafo anterior.

jueves, 8 de diciembre de 2016

El bosque de San Jerónimo


En el término de Andaluz, equidistante de este pueblo y de los de Centenera y Valderrueda se encuentra el Bosque de San Jerónimo que perteneció a los duques de Abrantes, señores de Fuentepinilla y su Tierra,  que construyeron aquí una casa de recreo con capilla incluida dedicada a San Jerónimo.

La casa fue expoliada en los años ochenta del pasado siglo y desde entonces yace abandonada muy cerca del camino que va de Andaluz a Centenera.

Cuentan en Valderrueda que también hay en el bosque dos casas de carbonero, donde se fabricaba el carbón vegetal con la madera de carrasca.

Cuadro: Ghirlandaio. San Jerónimo en su estudio