El conocimiento es una riqueza que se puede transmitir sin empobrecerse.

jueves, 16 de julio de 2015

Valderrueda en el mapa geológico


En el llano de Valderueda, que se extiende bajo la vertiente meridional de la misma sierra (de Hinodejo), surge el manantial llamado El Ojo de Andaluz, bastante caudaloso para dar movimiento á un pequeño molino harinero y riegos abundantes á la pequeña vega de Fuentepinilla.

Aunque sus aguas brotan en los conglomerados de la base del sistema mioceno, es indudable que deben proceder de las calizas cretáceas subyacentes, que asoman á poca distancia al norte del nacimiento del manantial, como lo demuestra la gran cantidad de carbonato calcico que arrastran en disolución sus aguas y el manto de toba que se ve en las inmediaciones del cauce por donde actualmente corren.

(...)

El arroyo Andaluz ó de La Vega sale de la charca llamada El Ojo, en el término de Torre-Andaluz, y se acrecienta con otro manantial, no menos importante, que brota más al norte al pie de la pedriza cretácea de La Muela. Fertiliza con sus riegos las vegas de Fuentepinilla y Valderrueda, y se une también al Duero cerca del pueblo de su nombre, después de salvar por un angosto portillo la elevada
loma que se le interpone en la orilla derecha de este río.

(Memoria de la Comisión del Mapa Geológico de España : descripción física, geológica y agrológica de la provincia de Soria / por Pedro Palacios. 1890)

miércoles, 15 de julio de 2015

Las muelas de Fuentelárbol

Texto y fotos de Pedro Mediavilla Pablo en la revista 'Molinum' de la Asociación para la conservación y estudio de los molinos. Mayo-junio de 2012.


Tengo que citar muy obligado a Miguel Moreno, tan amante de Soria, de sus gentes, de sus paisajes. Yo lo he seguido mucho en todas sus andanzas por la provincia pateada en todos los aires de su paisaje. 

Yo descubrí las famosas piedras de molino de Fuenteárbol gracias a haberlo leído posiblemente en Campo Soriano, en los años setenta, publicado en pequeños textos en su periódico, con lo noticioso y visual de que está llena la Soria querida y entrañable. Ahora, en un arrebato de nostalgia, he visitado de nuevo las piedras de molino de Fuentelárbol. Qué curioso, qué resumen del tiempo transcurrido. 

Pero allí están, allí están, como dice Miguel Moreno, desafiando al frío de Soria, inaugurando cada día a pesar de los tópicos la vida mortecina de sus pueblos. De su imparable despoblación. Las muelas de Fuentelárbol por las que el tiempo no pasa o pasa más tarde rápidamente, entre nosotros y con nosotros es, fue, una cantera de piedras de molino. Su éxito fue el no derroche. Si no valenpara moler, valen para la cerca de la dehesa boyal y así, el trabajo de aquellos duros hombres de Fuentelárbol no se perdía.

Fuentelárbol en el mapa geológico

En el término de Fuenlelárbol se ven, descansando sobre conglomerados y arcillas miocenos, varios depósitos tobáceos que forman una serie de mogoles irregulares esparcidos en una superficie de tres á cuatro hectáreas. La toba encierra algunos restos de juncos, eneas y otros vegetales idénticos á los que crecen en la localidad; es de color blanco amarillento, y se muestra en capas de 0m,20 á un metro de espesor, algunas de las cuales son tan duras y consistentes que en ellas suelen labrarse piedras de molino. El manantial, ó por lo menos alguno de los manantiales que dieron origen á la pedrera de Fuentelárbol, si es que fueron varios, debió brotar en forma de surtidor, pues en uno de los tajos abiertos en ella aparecen las capas de la toba figurando una serie de conos rebajados, encajados unos en otros, viéndose en algún sitio claramente la traza del conducto ascensional por donde surgían las aguas incrustantes.

(Memoria de la Comisión del Mapa Geológico de España : descripción física, geológica y agrológica de la provincia de Soria / por Pedro Palacios. 1890)



Las canteras de piedras para molinos harineros, se encuentran unicamente en el término de Fuentelárbol

(Geografía particular de la provincia de Soria.
González Gómez, Anastasio Soria : Imprenta y Librería de V. Tejero, 1896)